Fragmento #VIII de "Lejos, el viento"

...Me despierto, si se puede decir que dormir dura es dormir y despertarse después de dormir dura es despertarse, voy al baño a tomar agua y me quema, qué tomé, qué canté, qué me pasa en el cuerpo que lo siento, qué me pasa, con hambre en el bolsillo y ganas de vomitar en la garganta no voy a poder sostener las giras de tres, cuatro días, sex days, six sax’s, no name no fame, pero anoche fue otra de esas para la historia de las giras enfermas, llenas de amor y drogas y músicos excelentes y tan pobres que te da ganas de morir en esa noche con ellos, todos de la misma venérea pero con la misma pasión y la certeza de que en este mundo por suerte queda el amor, sino nada tendría sentido, mil años de revoluciones nos enseñaron que poco importa de qué bando seas, sólo los cool quedan vivos en la posteridad, hijos e hijas del jazz y la cumbia, el rock y el hip-hop, todos zurdos como tambor de batucada, nunca un fascista tendrá estilo, al menos nunca el nuestro, tan de calle como de antro como de telo como de tranza-rocker-amigopiola- novioputo-noviagila-cogerdeparado-citylights-nofuture-suicidewachin, siempre pensé que iba a ser punk, o profesora de literatura, pero el indie me agarró de los ovarios que los tenía bastante chicos para mi edad y así quedé, escribiendo en la parte de atrás del espejo sobre el que dibujamos la cara de Bageera con cocaína y la olimos de a turnos, una por uno, nos olimos a Bageera, y nos dimos cuenta que nos puso re duras y que tiene olor a miedo, que está enamorado de Prida pero hasta que no rompa con su culto por el deporte no la conquistará nunca, que las habladurías son atractivas para la gente que habla por nada, y Prida será mentirosa pero es hermosa en su mentira, la gema de su ombligo baila sobre el vientre de los valientes, nunca del galán afeitado, hace rato que Prida es seducida más por la locura que por la belleza, nunca será mío ese paisaje, no me queda el papel de loca de bastarda de cool, me basta con vivir entre ellos, de vivir ellas, de cantar, me importa una mierda si es en la calle en un bar en la cocina, por favor que haya un micro, el mío, el propio, es como encontrarle la comba al palo, la marca al naipe, descifrar cómo se reparte la baraja, si se infecta es mi pus mi mambo, salgo del baño a vomitar afuera, hay una guitarra en la ducha y significa que alguien estaba tocando hasta hace poco, hay luz, mucha, no sé qué hora es pero hace rato que la gente no se dice buen día, vomito un líquido dulce y ácido, parece un helado de limón pero al revés, ayer fue una noche memorable y me río, me río y vomito y digo que por fin, al fin grabé, un montón de pobres diablos genias pobres, los músicos ya no son como antes, perdieron la elegancia de los jazz-man, de Doreen, de Nina, Loretta, Chet y Neil, esos tipos sólo vivían para aprender a curvar la luz en una trompeta, nosotros era digital 5g wi-fi dubstep, ellos be-bop anarco jazz caída-al-vacío, al fin y al cabo sólo somos pobres diablos, las drogas causan los mismos estragos en todas las eras, la diferencia es que la heroína se mezclaba con jazz y nacía Charlie Parker, hoy la keta con pedales y 84 BPM nos da a nosotros, quizás en el futuro nos tilden de genias como al tío Charles, pero imposible saberlo ahora, sólo sabemos que tenemos las agallas de vivir flacas de tanta gira y poca olla, por suerte estamos vivos, por suerte tenemos suerte, por suerte nos encontramos en este vasto y digital mundo de impresiones efímeras y lejanas, virtuales, por suerte me fui de casa, por suerte soy un perdedora, anoche el alma me desbordaba de ver a todas esas personas hermosas y puestísimas brindando por la gloria de ser mortales, por la gracia de saber que nada hay más importante que la música, la canción, mi madre, la canción, cómo será encontrarla, qué tono, cómo se tararea, la levitación de escucharla tras la irrealidad de componerla, por suerte Mario sabe mucho de música, puede escribir todo eso que me sale del alma, yo creo que el alma se guarda en algún lugar entre las cuerdas vocales y el corazón, por eso cantar libera, por eso los poetas se vuelven adictos a hablar mierda, es el alma que se les sale por la boca, como dice Charlie, no saben que no saben nada, hablan por nada, es como estar enamorada, uno no sabe que no sabe nada, que no siente nada nuevo, sólo hay una cara nueva y un pasado distante y ajeno que no nos pertenece pero intriga, amor y poemas siempre han ido juntos, como cigarros y canciones, arbustos y orines, drogas y música, gracias Mario por el alquiler, te juro que no podríamos, gracias por ser el mecenas que el postmodernismo nos negó tan de lleno, tan de una, tan de cheto, gracias por ser tan marica, por ser tan pesado y tan calvo, gracias por ser el sol de estos arbustos estúpidos y enamorados, gracias por el alquiler, gracias...