Visita, IV

¿Qué pasó, amor? ¿Dónde fueron los sueños, mis lechuzas, tu vergel de fruta y baile? ¡Tanta espera! ¡Tanto beso contenido que sin querer nos despedazamos la boca! Un nido te esperó, y la vida de tanto querer ser fiesta la cagó, borracha tiró las mesas y la comida y los comensales pidieron la cuenta sólo para irse sin pagar. ¿Qué pasó, recuerdo? Alimentado a miel y llanto no regresaste... ¡Enviaste una sombra, un revés del espejo que amé! Hicimos del hogar un horfanato para el dolor del mundo, olvidando que éramos el mundo y fuimos dolor, y la cama se enfrió, y la vida se nos enfermó y la lengua se nos fue lejos, ahí donde el sol no llega, a la vuelta del miedo. ¡Pensar que lo único que no tuvimos acabó por arruinarnos! ¿Qué pasó, pajarito? Torpe fui en hacer nido sin manos ni tiempo, griegos de mierda, ellos y sus macabras historias de titanes que devoran a sus hijos, ¡el tiempo, corazón solo, el tiempo te mató! Dolor el saber que nunca nos tuvimos... Sólo en el pasado; (¿dónde queda esa estación?). Sombra del recuerdo de aquél pájaro que anidó en mi pecho, marzo se comió a febrero, y del cielo cae la nieve que un día te prometí.

Nido roto, la visita terminó