Los luchadores
- Michal Hynst
- 27 abr 2020
- 1 Min. de lectura
A la hora pactada, allí
Según lo acordado
Frente a frente
Solos y de tarde
Se entregan a la lucha.
Atentamente se observan
Presentando las armas
Y se rodean.
Se permiten la prueba
De algunos movimientos posibles
Unos rodeos
Se prueban los filos y la puntería.
Mutuamente inician la batalla
La delicada gracia de trenzar los cuerpos
Y dan forma, poco a poco
A lo que será el resto de sus vidas.
De las bocas, las manos, las espaldas
Brotan los sonidos del cansancio
La magnífica música
De quien se sabe sacrificio.
De pronto, un grito de victoria
Corta el murmullo de los luchadores
Y se dejan caer, casi muertos
Por el olor de las armas, del sudor.
Envainan, se arropan y duermen
Con la certeza que al despertar
Querrán luchar un poco más.
Kommentarer