Del sur del sur

El viento sopla y me muero de frío

la birra se abre y mmm, ese olorcito

que vayamos al lago y los mates

que tres rondas calentitas y ¿quién se trajo ese churri?

porque Blatt tiene razón y la droga nos une

los poemas unen más

pero al fasito lo entendemos todes.

Estoy engordando un poco

mi onda pasó de moda y a veces me dicen señor

me doy cuenta que amo a menos gente

me doy cuenta que amo más que nunca

me doy cuenta que ya no soy un pendejo.

El otro día caminaba y me sentí

parte de todo y en todo

al otro día me asusté un poco

porque el táctil de la compu no me reconocía

y flashé que estoy muerto.

Que me quise hacer un corte facha y tiré corte turro

y a veces, escribiendo siento que el mundo es menos malo.

Que me escribió alguien que hace mucho no me escribe

y me dijo cosas que necesitaba escuchar

pero leerlas no es lo mismo

pero igual está muy bien

y nunca es demasiado tarde para una explicación.

De intentar que me guste el trap conseguí que me divierta

es como perder la dignidad pero voluntariamente y feliz

igual me parece piola

aunque hablen medio deforme y flasheen mafia.

Yo soy medio deforme

me como las uñas todo el tiempo

y a esta altura, todavía no sé eructar.

De todos los lugares que conocí, hoy vivo acá

rodeado de montañas

y los 30.000 abrigos en invierno

los 30.000 estornudos en primavera

los 30.000 escabios en verano

los 30.000 colores en otoño.

Vivo en el país del viento

que si sopla del norte, fuiste

pero que si sopla del sur, matate

y todavía no encontré la forma

de usar la palabra “mento” sin quedar como un boludo.

Ahora toda la gente se siente especial

Ahora todos son cool, todos son chill, todos son fitness

y en la era de las comunicaciones, no tengo celular.

Cosas de mamarrachos. Cosas de deformes.

Ahora existen si existen en sus redes sociales

y de la inexistencia, yo provengo

desde la inexistencia yo escribo.

Porque cuando escribo alguien se enamora

y cuando escribo, los camellos de los reyes magos se ponen re locos

y pinta rave en el pesebre.

Escribo para que mañana salga el sol

para que sea un día de mierda o repiola

pero que sea otro día

porque este quiero que sea único, pero que se acabe.

Escribo porque no necesito señal para hacerlo

en el cuaderno tengo 100 mil G de conexión, guacho.

En el cuaderno guardo a la vagancia, a Boudelaire

una lengua yonkie

y a los pipis haciendome el aguante.