Del rito
- Michal Hynst
- 15 abr 2020
- 1 Min. de lectura
Atiza el fuego, pita un poco
Ordenando los pensamientos
Que luego serán deseos
Que luego serán vigilados
Por si luego son hechos.
Un colmillo, dos plumas, tres flores
Cuatro semillas, cinco puntas.
Con sales y soles, con mares y amares
Alimenta el fuego externo
Reflejo pobre del carnaval
Que dentro de su pecho baila.
Suspira, aviva la llama
Pide por él -y quien será-
Pide por ellas -que fueron-
Pide por sí -la que es-
La noche, misteriosa amiga
Le dijo que no hay estrellas
Solo ancestros que aun no llegan.
Una fogata, dos manos, tres pedidos,
Cuatro fuerzas, cinco velas altas.
Un instante sin tiempo
La lleva.
De regreso sabe
Que nada ha perdido
Que nada ha ganado
Que todo es transitorio
Solo la duda es eterna
Y que de las velas cae
La primer gota de cera.
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